Atraído primero y deslumbrado después por un mundo fascinante de formas, luces y colores, Manuel Ordóñez Gómez, profesor de fotografía de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Jaén ha fotografiado, pintado y transformado, paisajes, paisanajes, entornos, bodegones y aconteceres. Siempre busca un material único, singular, irrepetible, frente a una cámara oportuna, inquieta, movida por los hilos de una sensibilidad artística excepcional. Y, como resultado, esta colección de espléndidas fotografías.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.
Desde que le conocí he sentido siempre gran admiración por Don Javier, tanto por su trabajo como por su forma de ser.